Resumo (PT):
En la segunda mitad de los años sesenta, el arquitecto, crítico y profesor Nuno Portas (Lisboa, 1934) va a iniciar una importante relación con los arquitectos españoles, particularmente con el grupo catalán. A través de los Pequeños Congresos, la arquitectura portuguesa alcanza un reconocimiento hasta entonces inédito, para lo que contribuye de forma decisiva la visita a las primeras obras de Álvaro Siza.
En estos contactos, se establece una intensa actividad de intercambio editorial entre las principales revistas de Madrid, Barcelona y Lisboa. El salto más allá de las fronteras peninsulares ocurre cuando Nuno Portas presenta al público latinoamericano la “Escuela de Barcelona” con un articulo crítico en la revista Summa de Buenos Aires y la joven generación portuguesa en el tríptico (Portugal, Cataluña y País Vasco) sobre las “arquitecturas marginadas de la Península Ibérica” en un cuaderno especial de la misma revista. El momento cumbre sería, sin embargo, la publicación de la obra de Álvaro Siza en la italiana Controspazio, por medio de Vittorio Gregotti, referencia intelectual y amigo del grupo catalán. Ambos se habían conocido en un Pequeño Congreso.
En estos encuentros y artículos, la presentación y la crítica de las obras viene enmarcada por un debate altamente intelectualizado que marcó la década de los sesenta: parafraseando a Roland Barthes, un debate que partía de la convicción de que todos los objetos culturales producidos por el hombre – entre los cuales, la arquitectura – constituyen sistemas de comunicación y de significación, y por lo tanto reclaman un análisis semiológico. Este artículo propone desvelar el enredo de estos contactos, el debate cultural que los anima y el utillaje conceptual que autores como Oriol Bohigas, Nuno Portas o Vittorio Gregotti utilizan en sus estudios críticos.
Abstract (EN):
Language:
Spanish
Type (Professor's evaluation):
Scientific